Supremo

Un domingo de 2014, un devastador incendio ocurrido en Valparaíso, Chile, destruyó la planta de Cambiaso, empresa responsable de la reconocida marca de té “Supremo”. “Nuestra fábrica ha quedado completamente destruida, pero saldremos de esto como chilenos que somos”, publicaba la empresa vía Twitter, “gracias por su apoyo incondicional”.
Tras el desastre, la compañía se re-encaminó, importó té y adquirió nuevas máquinas para retomar su envasado en Chile. Esta decisión afianzó todavía más el vínculo afectivo entre la marca y su público.

EL PROBLEMA

A raíz del incendio y posterior desabastecimiento, Supremo, una marca con más de 140 años, había perdido una importante participación en su categoría. La competencia, que incluía marcas de prestigio internacional, aprovechó la situación. No había tiempo que perder: con la planta reconstruida a nuevo, equipamiento de vanguardia y la producción nuevamente activa, la compañía convocó a tres estudios internacionales de diseño; entre ellos, Grupo Berro.

LA OPORTUNIDAD

Una marca de excelencia es aquella que supera las adversidades: fue entonces, en plena situación límite, que decidieron presentar la nueva cara de Supremo. ¿Qué hicimos? Fuimos a la historia de la marca. Analizamos lo que habían hecho desde su fundación. En esa búsqueda, dimos con un icono gráfico en forma de “boomerang”. Rescatamos esa figura y la incorporamos al logotipo, que ajustamos sutilmente. Diseñamos una banda negra que contiene la nueva marca y la aplicamos a toda la línea –que incluye más de 90 presentaciones en góndola- logrando una clara identidad que se vincula por la banda, respetando, al mismo tiempo, la personalidad propia, autónoma, de cada presentación. El logo fue el nexo: en el logo estaba el afecto, los más de 140 años de calidad y fidelidad.

EL RESULTADO

Para Grupo Berro, una de las funciones del diseño es hacer fácil lo complejo. Ahora, con una sola mirada, el consumidor puede elegir entre más de 90 presentaciones de Supremo, sabiendo, en todo momento, que se trata de la marca que lo vio crecer. Respetamos la herencia. Potenciamos la esencia de la marca.